Roboán se quedó en Jerusalén y fortificó las siguientes ciudades de Judá y de Benjamín con murallas y portones:Belén, Etam, Tecoa, Betsur, Soco,Adulán, Gat, Maresá, Zif, Adorayin,Laquis, Azeca, Zora, Ayalón y Hebrón.