San Mateo 8:22-28 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

22. Jesús le contestó:—¡Deja que los muertos entierren a sus muertos! ¡Tú, sígueme!

23. Jesús subió a la barca y se fue con sus discípulos.

24. Todavía estaban navegando cuando se desató una tormenta tan fuerte que las olas se metían en la barca. Mientras tanto, Jesús dormía.

25. Entonces sus discípulos fueron a despertarlo:—¡Señor Jesús, sálvanos, porque nos hundimos!

26. Jesús les dijo:—¿Por qué están tan asustados? ¡Qué poco confían ustedes en Dios!Jesús se levantó y les ordenó al viento y a las olas que se calmaran, y todo quedó muy tranquilo.

27. Los discípulos preguntaban asombrados:—¿Quién será este hombre, que hasta el viento y las olas lo obedecen?

28. Cuando Jesús llegó a la región de Gadara, que está a la otra orilla del lago, dos hombres que tenían demonios salieron de entre las tumbas. Eran tan peligrosos que nadie podía pasar por ese camino. Cuando los dos hombres se acercaron a Jesús,

San Mateo 8