29. »¡Pobrecitos de ustedes, qué mal les va a ir, hipócritas! Construyen monumentos para recordar a los profetas muertos, y ponen adornos en las tumbas de las personas buenas.
30. Dicen que, si hubieran vivido en aquel tiempo, no habrían estado de acuerdo con los que mataron a los profetas.
31. Pero, en realidad, demuestran ser iguales a ellos.
32. ¡Terminen, pues, de hacer lo que ellos comenzaron!
33. »¡Ustedes son unos mentirosos y unos malvados! Son tan malos como el veneno de una serpiente. ¡Por eso no se escaparán de ir al infierno!
34. Yo les enviaré profetas, sabios y maestros, pero a algunos de ellos ustedes los matarán o los clavarán en una cruz, a otros los golpearán en las sinagogas, y a otros los perseguirán por todas las ciudades.