17. Luego Jesús salió de Jerusalén y se fue al pueblo de Betania. Allí pasó la noche.
18. Muy de mañana, Jesús fue otra vez a la ciudad de Jerusalén. En el camino tuvo hambre,
19. y vio por allí una higuera. Pero cuando se acercó, no encontró ningún higo para comer. El árbol sólo tenía hojas. Entonces, Jesús le dijo: «¡Nunca volverás a dar higos!»En aquel mismo instante, el árbol se secó.