San Marcos 9:20-31 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

20. Enseguida se lo llevaron. Cuando el espíritu malo vio a Jesús, empezó a sacudir al muchacho con gran fuerza. El joven cayó al suelo y empezó a echar espuma por la boca.

21. Jesús le preguntó al padre:—¿Desde cuándo le pasa esto?El padre respondió:—Desde que era pequeño.

22. Desde entonces, el espíritu malo siempre ha querido matarlo, y lo arroja al fuego o al agua. Por favor, haz algo para ayudarnos. ¡Ten compasión de nosotros!

23. Jesús le preguntó:—¿Puedes confiar en Dios? Para el que confía en él, todo es posible.

24. Enseguida el padre gritó:—Sí, confío en Dios. ¡Ayúdame a confiar más en él!

25. Cuando Jesús vio que se estaba juntando mucha gente a su alrededor, reprendió al espíritu malo y le dijo:—Espíritu malvado, que impides hablar a este joven, ¡te ordeno que salgas y no vuelvas a entrar en él!

26. El espíritu malo gritó, haciendo que el muchacho sufriera otro ataque. Luego salió y lo dejó como muerto. Mucha gente decía: «¡Está muerto!»

27. Pero Jesús tomó al joven por la mano y lo ayudó a levantarse.

28. Más tarde, cuando Jesús regresó a casa, los discípulos lo llevaron aparte y le preguntaron:—¿Por qué nosotros no pudimos expulsar a ese espíritu?

29. Jesús les contestó:—Esta clase de espíritu malo sólo se puede expulsar por medio de la oración.

30. Jesús y sus discípulos se fueron de ese lugar, y viajaron por la región de Galilea. En su camino, Jesús no quiso que la gente supiera que él pasaba por allí,

31. pues quería dedicarse a enseñar a sus discípulos. Les decía: «Yo, el Hijo del hombre, seré entregado en manos de los que me han de matar, pero tres días después resucitaré.»

San Marcos 9