San Marcos 6:24-41 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

3-4. ¿Acaso no es éste el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, José, Judas y Simón? ¿Y no es verdad que sus hermanas viven en este mismo pueblo?Y se quedaron confundidos y contrariados. Por eso, Jesús les dijo:—Al profeta se le reconoce y se le acepta en todas partes, menos en su propio pueblo, en su propia familia y en su propia casa.

24. La muchacha salió del salón, fue a donde estaba Herodías, su madre, y le preguntó:—¿Qué podría pedir?Herodías le respondió:—Pide la cabeza de Juan el Bautista.

25. La muchacha entró de prisa al salón y le dijo al rey:—Quiero que ahora mismo me des en un plato la cabeza de Juan el Bautista.

26. El rey se puso muy triste, pero no quiso negarle a la muchacha lo que pedía, porque se lo había jurado delante de sus invitados.

27. Enseguida ordenó a un soldado que le trajera la cabeza de Juan. El soldado fue a la cárcel, le cortó a Juan la cabeza

28. y se la llevó en un plato a la muchacha. Después, ella se la entregó a su madre.

29. Cuando los discípulos de Juan supieron esto, fueron a recoger el cuerpo de Juan y lo enterraron.

30. Los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado.

31. Pero eran tantos los que iban y venían, que ni tiempo tenían para comer. Entonces Jesús les dijo: «Vengan, vamos a un lugar tranquilo para descansar a solas.»

32. Y él y los apóstoles se fueron en una barca a un lugar apartado.

33. Pero la gente que los vio partir adivinó hacia dónde iban. Así, la gente de todos los pueblos cercanos se fue a ese lugar, y llegó antes que Jesús y sus discípulos.

34. Cuando Jesús bajó de la barca, vio la gran cantidad de gente que se había reunido y les tuvo compasión, porque parecían ovejas sin pastor. Entonces empezó a enseñarles muchas cosas.

35. Por la tarde, los discípulos se acercaron a Jesús y le dijeron:—Este lugar está muy solitario, y ya se está haciendo tarde.

36. Despide a la gente, para que vaya a buscar comida por los campos y los pueblos cercanos.

37. Jesús les dijo:—Denles ustedes de comer.Ellos respondieron:—No podemos comprar pan para tanta gente. ¡Para eso nos hace falta el salario de todo un año!

38. Jesús les dijo:—Vayan a ver cuántos panes tienen ustedes.Ellos fueron, y al rato regresaron diciendo:—Tenemos cinco panes y dos pescados.

39. Entonces Jesús ordenó que todos se sentaran en grupos sobre el pasto verde.

40. La gente se sentó en grupos de cien y de cincuenta.

41. Luego Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados, miró al cielo y dio gracias a Dios. Después partió los panes, y los dio a los discípulos para que los repartieran entre toda la gente; lo mismo hizo con los dos pescados.

San Marcos 6