San Lucas 22:31-48 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

31. Después, Jesús le dijo a Pedro:—Pedro, escucha bien. Satanás ha pedido permiso a Dios para ponerles pruebas difíciles a todos ustedes, y Dios se lo ha dado.

32. Pero yo he pedido a Dios que te ayude, para que te mantengas firme. Por un tiempo vas a dejarme solo, pero después cambiarás. Cuando eso pase, ayudarás a tus compañeros para que siempre se mantengan fieles a mí.

33. Enseguida Pedro le dijo:—Señor, si tengo que ir a la cárcel contigo, iré; y si tengo que morir contigo, moriré.

34. Y Jesús le dijo:—Pedro, hoy mismo, antes de que el gallo cante, vas a decir tres veces que no me conoces.

35. Luego, Jesús les preguntó a sus discípulos:—¿Recuerdan cuando los envié a anunciar las buenas noticias y les dije que no llevaran dinero, ni mochila ni sandalias? Díganme, ¿les hizo falta algo?Ellos le respondieron:—No Señor, nada nos faltó.

36. Entonces Jesús les dijo:—Pues bien, yo ahora les digo: el que tenga dinero, que lo traiga; y si tiene mochila, que la lleve con él. Si alguno no tiene espada, que venda su manto y se compre una.

37. »La Biblia dice acerca de mí: “Y fue considerado un criminal”. Les aseguro que pronto me pasará eso.

38. Los discípulos dijeron:—Señor, aquí tenemos dos espadas.Y él les contestó:—¡Ustedes no me entienden! Pero ya no hablemos más de esto.

39. Jesús salió de la ciudad y se fue al Monte de los Olivos, como era su costumbre. Los discípulos lo acompañaron.

40. Cuando llegaron al lugar, Jesús les dijo: «Oren, para que puedan soportar las dificultades que tendrán.»

41. Jesús se alejó un poco de los discípulos, se arrodilló y oró a Dios:

42-44. «Padre, ¡cómo deseo que me libres de este sufrimiento! Pero que no suceda lo que yo quiero, sino lo que tú quieres.»

45. Cuando Jesús terminó de orar, regresó a donde estaban los discípulos y los encontró durmiendo, pues estaban tan tristes que les había dado sueño.

46. Entonces les dijo: «¿Por qué duermen? ¡Levántense y oren, para que puedan soportar las dificultades que tendrán!»

47. Jesús estaba hablando todavía cuando llegó Judas, uno de los doce discípulos. Con él venían muchos hombres. Judas se acercó para besar a Jesús.

48. Pero Jesús le dijo: «¡Judas! ¿Con un beso me traicionas a mí, el Hijo del hombre?»

San Lucas 22