30. El segundo hermano se casó con la misma mujer, pero tiempo después también él murió sin tener hijos.
31. Lo mismo sucedió con el tercer hermano y con el resto de los siete hermanos.
32. El tiempo pasó y la mujer también murió.
33. »Ahora bien, cuando Dios haga que todos los muertos vuelvan a vivir, ¿de quién será esposa esta mujer, si estuvo casada con los siete?
34. Jesús contestó:—Ahora los hombres y las mujeres se casan.
35. Pero Dios decidirá quiénes merecen volver a vivir. Cuando eso suceda, nadie se casará
36. ni morirá. Todos serán como los ángeles, y por haber vuelto a vivir serán hijos de Dios.
37. Hasta Moisés mismo nos demuestra que los muertos vuelven a vivir. En la historia del arbusto que ardía, Moisés dijo que Dios es el Dios de sus antepasados Abraham, Isaac y Jacob.
38. Con eso, Moisés estaba demostrando que Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para Dios todos ellos están vivos.
39. Algunos maestros de la Ley que estaban allí dijeron:—¡Maestro, diste una buena respuesta!
40. Después de esto, ya nadie se atrevía a hacerle más preguntas.