San Lucas 18:37-42 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

4-5. Al principio, el juez no quería atender a la viuda. Pero luego pensó: “Esta viuda molesta mucho. Aunque no le tengo miedo a Dios, ni me importa la gente, la voy a ayudar. Si no lo hago, nunca dejará de molestarme.”»

37. La gente le explicó:—Ahí viene Jesús, el del pueblo de Nazaret.

38. Entonces el ciego se puso a gritar: «¡Jesús, tú que eres el Mesías, ten compasión de mí y ayúdame!»

39. Los que iban delante reprendían al ciego para que se callara, pero él gritó con más fuerza: «¡Mesías, ten compasión de mí y ayúdame!»

40. Jesús se detuvo y ordenó que trajeran al ciego. Cuando el ciego estuvo cerca, Jesús le preguntó:

41. —¿Qué quieres que haga por ti?El ciego le respondió:—Señor, ¡quiero volver a ver!

42. Jesús le dijo:—¡Muy bien, ya puedes ver! Te has sanado porque confiaste en mí.

San Lucas 18