13. Nadie ha subido al cielo, sino solamente el que bajó de allí, es decir, yo, el Hijo del hombre.
14. »Moisés levantó la serpiente de bronce en el desierto, y del mismo modo yo, el Hijo del hombre, tengo que ser levantado en alto,
15. para que todo el que crea en mí tenga vida eterna.
16. »Dios amó tanto a la gente de este mundo, que me entregó a mí, que soy su único Hijo, para que todo el que crea en mí no muera, sino que tenga vida eterna.
17. Porque Dios no me envió a este mundo para condenar a la gente, sino para salvarla.