1. Tres días después María, la madre de Jesús, fue a una boda en un pueblo llamado Caná, en la región de Galilea.
2. Jesús y sus discípulos también habían sido invitados.
3. Durante la fiesta de bodas se acabó el vino. Entonces María le dijo a Jesús:—Ya no tienen vino.
4. Jesús le respondió:—Madre, ese no es asunto nuestro. Aún no ha llegado el momento de que yo les diga quién soy.
5. Entonces María les dijo a los sirvientes: «Hagan todo lo que Jesús les diga.»
24-25. Pero Jesús no confiaba en ellos, ni necesitaba que le dijeran nada de nadie, porque los conocía a todos y sabía lo que pensaban.