San Juan 11:38-39-44 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

4. Cuando Jesús recibió el mensaje, dijo: «Esta enfermedad no terminará en muerte. Servirá para mostrar el poder de Dios, y el poder que tengo yo, el Hijo de Dios.»

5. Jesús amaba a Marta, a María y a Lázaro.

6. Sin embargo, cuando recibió la noticia de que Lázaro estaba enfermo, decidió quedarse dos días más en donde estaba.

7. Al tercer día les dijo a sus discípulos:—Regresemos a la región de Judea.

8. Los discípulos le dijeron:—Maestro, algunos de los judíos de esa región trataron de matarte hace poco. ¿Aun así quieres regresar allá?

9. Jesús les respondió:—Cada día, el sol brilla durante doce horas. Si uno camina de día, no tropieza con nada, porque la luz del sol le alumbra el camino.

38-39. Todavía con lágrimas en los ojos, Jesús se acercó a la cueva donde habían puesto el cuerpo de Lázaro, y ordenó que quitaran la piedra que cubría la entrada. Pero Marta le dijo:—Señor, hace cuatro días que murió Lázaro. Seguramente ya huele mal.

40. Jesús le contestó:—¿No te dije que, si confías en mí, verás el poder de Dios?

41. La gente quitó la piedra de la entrada. Luego, Jesús miró al cielo y dijo:«Padre, te doy gracias porque me has escuchado.

42. Yo sé que siempre me escuchas, pero lo digo por el bien de todos los que están aquí, para que crean que tú me enviaste.»

43. Después de que dijo esto, Jesús gritó: «¡Lázaro, sal de ahí!»

44. Lázaro salió de la cueva, totalmente envuelto en las vendas de lino con que lo habían sepultado. Su cara estaba envuelta con un pañuelo. Por eso Jesús les dijo a los que estaban allí: «Quítenle todas las vendas, y déjenlo libre.»

San Juan 11