1-2. Dios mío,siempre alabaré tu gran amor,que nunca cambia;siempre hablaré de tu fidelidad,¡tan firme como el cielo!
3. Tú hiciste un pacto con David,el rey que tú elegiste;le prometiste bajo juramento:
4. «Cuando hayas muerto,uno de tus descendientesreinará siempre en tu lugar».
5-7. Dios mío,los cielos te alabanpor tus grandes hechos;todos los ángeles del cielohablan de tu fidelidady sólo a ti te honran.Eres un Dios incomparable;¡eres grande y maravillosoentre los dioses!
8. Señor y Dios del universo,¡no hay Dios como tú,tan fiel y poderoso!
9. Tú dominas el mar embravecido,y calmas sus olas agitadas.
15-16. Dios mío,tú bendices y das honraal pueblo que te alaba,que acepta tu direccióny se alegra en tu justicia.
19-20. Una vez hablaste con nosotros,que somos tu pueblo fiel,y nos dijiste:«En mi pueblo hay un valiente;es el mejor de todos los jóvenes.Es David, mi servidor.Yo le he brindado mi ayuday le he dado el más alto honor:¡lo he declarado rey de Israel!
36-37. Siempre reinará en su lugaruno de sus descendientes.Mientras el sol y la luna existan,su reinado permanecerá».
38-39. Pero te has enojado con David,el rey que tú mismo elegiste;has arrojado al suelo su corona,has roto tu pacto con ély lo has abandonado.
47-48. ¿En qué estabas pensandocuando creaste al ser humano?Nos has dado una vida muy corta,y de la muerte nadie se libra.