24. »Es como una manada de leones,lista para atacar a su presa.Israel no descansaráhasta ver vencido a su enemigo».
25. Entonces Balac le dijo a Balaam:—¡Si no puedes maldecir a este pueblo, por lo menos no le desees que le vaya bien!
26. Pero Balaam le respondió:—¡Ya te dije que no puedo desobedecer a Dios!
27. Balac le volvió a decir:—Ven. Te voy a llevar a otro lado. A lo mejor desde allí Dios te permite maldecir a los israelitas.
28. Y Balac llevó a Balaam a la parte más alta del monte Peor. Desde allí se puede ver todo el desierto.