10. Cualquier varón de ustedes podrá comer de estas ofrendas, sólo que deberá hacerlo en el santuario, porque se trata de ofrendas santas.
11. »A ti y a tus descendientes, hombres y mujeres, les doy también todas las ofrendas especiales que me traen los israelitas. Podrá comer de ellas cualquier persona que haya cumplido con los requisitos para presentarse ante mí. Ésta será una ley permanente.
15. »También serán para ustedes todos los primeros hijos de los israelitas y todas las primeras crías de sus animales, pero podrán darte a cambio una ofrenda por sus hijos y por los animales que esté prohibido comer o sacrificar.
16. En tales casos, esperarán a que sus primeros hijos cumplan un mes de nacidos. Entonces te darán cinco monedas de plata, de las que se usan en el santuario. Esas monedas pesan once gramos cada una.
19. »Todas las ofrendas y sacrificios que los israelitas me ofrezcan, serán para ti y para tus descendientes, hombres y mujeres. Ésta será una ley permanente. Yo te doy mi palabra. Te la cumpliré a ti, y también a tus descendientes».
25. Además, Dios le ordenó a Moisés:
26. «Diles a los descendientes de Leví que cuando reciban la décima parte que deben entregarme los israelitas, también ellos deberán entregarme una décima parte de lo que reciban,
27. así como los israelitas me entregan la décima parte de su trigo y de su vino.
28. Esa ofrenda se la entregarán al sacerdote Aarón.
29. Y de todo lo que reciban, deben apartar siempre la mejor parte y dársela a Dios como ofrenda.