11. »A ti y a tus descendientes, hombres y mujeres, les doy también todas las ofrendas especiales que me traen los israelitas. Podrá comer de ellas cualquier persona que haya cumplido con los requisitos para presentarse ante mí. Ésta será una ley permanente.
12-14. »También les doy a ustedes los primeros frutos de las cosechas que los israelitas deben traerme cada año. Para ustedes será lo mejor de su aceite, de su vino y de su trigo. Podrá comerlos cualquiera de ustedes que haya cumplido con los requisitos para presentarse ante mí.
15. »También serán para ustedes todos los primeros hijos de los israelitas y todas las primeras crías de sus animales, pero podrán darte a cambio una ofrenda por sus hijos y por los animales que esté prohibido comer o sacrificar.
16. En tales casos, esperarán a que sus primeros hijos cumplan un mes de nacidos. Entonces te darán cinco monedas de plata, de las que se usan en el santuario. Esas monedas pesan once gramos cada una.
17-18. »Los animales que no pueden cambiarse por otra ofrenda son la vaca, la oveja y la cabra. Estos animales deben apartarse para mí. Tú podrás quedarte con la carne del pecho y del muslo derecho, pero derramarás su sangre alrededor del altar y quemarás su grasa. Así es como me agrada esta ofrenda.