11. Gadí, de la tribu de Manasés
12. Amiel, de la tribu de Dan
13. Setur, de la tribu de Aser
14. Nahbí, de la tribu de Neftalí, y
15. Gueuel, de la tribu de Gad.
16-17. A Oseas hijo de Nun, Moisés le cambió el nombre y le puso Josué. Luego Moisés envió a los jefes israelitas a explorar el territorio de Canaán. Les dijo:«Vayan por el desierto hasta llegar a las montañas.
18. Fíjense en el país y en la gente que allí vive, si es gente fuerte o débil, y si son muchos o pocos.
19-20. Fíjense también cómo han construido sus ciudades, y si son fuertes o frágiles como tiendas de campaña. Vean si su territorio tiene árboles, si es bueno y da muchos frutos, o si es malo y sin frutos. No sean miedosos, y traigan de allá algo de lo que la tierra produce».Comenzaba la cosecha de las primeras uvas
21. cuando los jefes israelitas fueron a explorar la región. Empezaron por el sur, por el desierto de Sin, y de allí se fueron hasta Rehob, que está cerca de Hamat.
22. Entraron por el desierto y llegaron hasta Hebrón. Esta ciudad había sido construida siete años antes que la ciudad egipcia de Soan.Los espías vieron que en Hebrón vivían Ahimán, Sesai y Talmai, que eran descendientes del gigante Anac.
23-24. Cuando llegaron a un arroyo, cortaron un racimo de uvas tan grande y pesado que tuvieron que cargarlo entre dos. Los otros llevaron granadas e higos. El racimo que allí cortaron los israelitas era tan grande que a ese arroyo le pusieron por nombre Escol, que significa «racimo».
25. Después de andar por el territorio durante cuarenta días, los espías regresaron
26. a Cadés, en el desierto de Parán. Allí les contaron a Moisés, a Aarón y a todos los israelitas lo que habían visto, y les mostraron los frutos que habían traído de ese territorio.
27. Y le dijeron a Moisés:—Fuimos al territorio adonde nos enviaste. Es un territorio muy fértil; ¡allí siempre habrá abundancia de alimentos! Mira, éstos son los frutos que se dan allá.
28. »Lo malo es que la gente que vive allá es muy fuerte, y han hecho ciudades grandes y bien protegidas. ¡Hasta vimos a los descendientes del gigante Anac!
29. En el desierto viven los amalecitas, en las montañas viven los hititas, los jebuseos y los amorreos, y entre el mar y el río Jordán viven los cananeos.
30. La gente comenzó a murmurar, pero Caleb les ordenó callarse y les dijo:—¡Vamos a conquistar ese territorio! ¡Podemos hacerlo!