1-3. Israelitas, prestemos atención. Nuestro Dios tiene un pleito contra nosotros, y ahora mismo está presentando su acusación. Esto es lo que Dios nos dice:«Pueblo mío,tengo una queja contra ti,y espero que te defiendas.Llama como testigos a tu favora las montañas y a las colinas,y pídeles que escuchen tu defensa.»Pero antes quiero que me digas:¿en qué te he perjudicado?,¿en qué te he ofendido?
10-11. «Israelitas,ya no voy a soportarque sigan siendo tan malvados.Todo lo que hacen me disgusta.Se hacen ricos mediante el engaño;usan pesas y medidas falsas,y luego amontonan en sus casastodo lo que se han robado.