19. hasta humillarlos por completo. Haré que deje de llover. El alto cielo parecerá de hierro, y el suelo que pisan parecerá de cobre.
20. De nada les servirá trabajar la tierra, porque no les producirá nada.
21. »Y si aún siguen rebelándose contra mí, los castigaré todavía más de lo que merecen sus pecados.
22. Dejaré que los animales salvajes los ataquen, y que se coman a sus hijos y a su ganado. Los que aún queden con vida serán tan pocos que los caminos se verán desiertos.
23. »Y si aún así continúan siendo rebeldes,
24. yo los castigaré todavía más de lo que merecen sus pecados.
25. Haré que mueran en la guerra, como castigo por no cumplir con mi pacto. Ustedes correrán a refugiarse en sus ciudades, pero yo les enviaré terribles enfermedades y los haré caer en manos de sus enemigos.
26. Además, los dejaré sin alimentos. La comida será tan escasa, que en un pequeño horno cocerán pan diez mujeres. ¡Ningún pan bastará para calmarles el hambre!
27. »Si a pesar de todo esto siguen siendo desobedientes,
28. yo me enfrentaré a ustedes y los castigaré todavía más de lo que merecen sus pecados.
29. ¡Hasta llegarán a comerse a sus propios hijos e hijas!
30. Yo les mostraré mi desprecio destruyendo sus pequeños templos de las colinas, derribando sus altares y amontonando sus cadáveres encima de sus ídolos.
31. »Yo convertiré sus ciudades en un montón de ruinas. Destruiré su santuario, y rechazaré el aroma de sus ofrendas.
32-33. Su país quedará hecho un desierto, y sus ciudades quedarán en ruinas, pues los perseguiré espada en mano, y huirán a las naciones vecinas. ¡Hasta sus enemigos se sorprenderán al verlo!
34-35. Mientras la tierra esté abandonada, descansará, como debió hacerlo cada siete años mientras ustedes vivieron en ella. Sólo así podrá gozar de sus merecidos descansos. Y mientras tanto, ustedes andarán dispersos en un país enemigo.