13. Incomparable eres tú, Jerusalén;¿Qué más te puedo decir?¿Qué puedo hacer para consolarte,bella ciudad de Jerusalén?Tus heridas son muy profundas;¿quién podría sanarlas?
14. Jamás te dijeron la verdad;los profetas te mintieron.Si no te hubieran engañado,ahora estarías a salvo.Pero te hicieron creer en mentirasy no señalaron tu maldad.
15. «¿En dónde quedó la hermosurade la bella Jerusalén,la ciudad más alegre del mundo?»Eso preguntan al vertelos que pasan por el camino,y se burlan de tu desgracia.
16. Rabiosos están tus enemigos,y no dejan de hablar mal de ti.Gritan en son de victoria:«¡Llegó el día que habíamos esperado!¡Hemos acabado con Jerusalén,y hemos vivido para contarlo!»