1. Después los israelitas volvieron a pecar contra Dios, así que durante siete años Dios permitió que los madianitas los dominaran.
2. Como los madianitas los maltrataban, los israelitas se escondían en los cerros, entre cuevas y escondites.
3. Cada vez que los israelitas tenían algo sembrado, venían los madianitas, los amalecitas y la gente del este, y los atacaban;
7. Entonces los israelitas le suplicaron a Dios que los salvara del poder de los madianitas,
8. y Dios les envió un profeta para que les dijera:«El Dios de Israel los sacó de Egipto, donde eran esclavos.
9. No sólo los libró de los egipcios sino también de todas las otras naciones que los maltrataban y robaban. A medida que ustedes avanzaban, él iba echando fuera a esas naciones para darles a ustedes esos territorios.
10. Dios les dijo que él es el único Dios verdadero, y que ustedes no debían adorar a los dioses de los amorreos, en cuyo territorio ahora viven. Pero no le hicieron caso».
11. Luego vino el ángel de Dios y se sentó bajo el roble que está en Ofrá. Ese árbol pertenecía a Joás, que era descendiente de Abiézer. En ese momento, Gedeón hijo de Joás, estaba limpiando trigo, a escondidas de los madianitas, en el lugar donde se pisaban las uvas para hacer vino.
12. El ángel de Dios se le apareció a Gedeón y le dijo:—¡Qué fuerte y valiente eres! ¡Por eso Dios está contigo!