Jueces 18:19-27-28 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

19. Ellos le contestaron:—¡Cállate! ¡No digas nada! Ven con nosotros y serás nuestro consejero y sacerdote. Es mejor ser sacerdote de toda una tribu israelita, que de la familia de un solo hombre, ¿no te parece?

20. Esto le pareció bien al sacerdote, así que tomó la túnica y las imágenes, y se fue con los de Dan.

21. Al seguir su camino, pusieron al frente a los niños, el ganado y el equipaje.

22. Ya se habían alejado bastante cuando Micaías salió con sus vecinos a perseguirlos.

23. Cuando los de Dan oyeron los gritos, se dieron vuelta y le preguntaron a Micaías:—¿Qué te pasa? ¿A qué vienen tantos gritos?

24. Micaías les contestó:—¿Cómo se atreven a preguntarme qué me pasa? ¡Ustedes me han robado las imágenes que hice, se han llevado a mi sacerdote y me han dejado sin nada!

25. Entonces los de Dan le contestaron:—¡Cuidado con lo que dices! ¡No nos levantes la voz! Algunos de nosotros podríamos perder la paciencia y atacarte, y morirías tú y tu familia.

26. Micaías se dio cuenta de que eran más fuertes que él, y se volvió a su casa. Los de Dan continuaron su camino.

27-28. Los de Dan se fueron a atacar a la ciudad de Lais, llevándose al sacerdote de Micaías y las imágenes que él había hecho. Lais estaba en el valle que pertenecía al pueblo de Bet-rehob, y allí la gente vivía tranquila y confiada, sin sospechar que iban a ser atacados. Sin embargo, los danitas los mataron a todos, y después incendiaron la ciudad. Y como los de Lais no tenían relaciones con nadie, y estaban lejos de su patria, nadie los ayudó. Después los danitas volvieron a edificar la ciudad y se quedaron a vivir allí,

Jueces 18