7. Había también en ese tiempo un joven de la tribu de Leví, que vivía como extranjero en Belén de Judá.
8. Un día salió de allí en busca de otro lugar donde vivir, y andando por la zona montañosa de Efraín llegó a la casa de Micaías.
9. Éste le preguntó:—¿De dónde vienes?Y el joven le contestó:—De Belén de Judá. Soy descendiente de Leví, y busco un lugar donde vivir.
10. Entonces Micaías le dijo:—Quédate conmigo, y serás mi sacerdote y consejero. A cambio, yo te daré diez monedas de plata al año, además ropa y comida.
13. Micaías pensaba que, teniendo como sacerdote a un descendiente de Leví, Dios lo ayudaría y todo le saldría bien.