2-3. y era el hombre más rico en la región del este. Tenía siete hijos y tres hijas, y muchos esclavos a su servicio. Además, era dueño de siete mil ovejas, tres mil camellos, mil bueyes y quinientas burras.
19. De repente, vino un fuerte viento del desierto y derribó la casa. ¡Todos sus hijos murieron aplastados! ¡Sólo yo pude escapar para darle la noticia!»
20. En cuanto Job oyó esto, se puso de pie y rompió su ropa en señal de dolor; luego se rasuró la cabeza y se inclinó hasta el suelo para adorar a Dios.
21. Y dijo:«Nada he traído a este mundo,y nada me voy a llevar.¡Bendigo a Dios cuando da!¡Bendigo a Dios cuando quita!»
22. Y a pesar de todo lo que le había sucedido, Job no ofendió a Dios ni le echó la culpa.