3-7. Así dice el todopoderoso Dios de Israel:‘No les presten atención a esos que andan asegurando que no voy a destruir esta ciudad porque aquí está mi templo. Al contrario, hagan lo siguiente:’Mejoren su conducta,sean justos los unos con los otros,traten bien a los refugiados,a las viudas y a los huérfanos;hagan justicia al inocentey adórenme sólo a mí.Si no lo hacen, les irá mal;pero si lo hacen,vivirán por siempre en este país,el cual di a sus antepasados.
24. Pero sus antepasados no me obedecieron ni me prestaron atención; al contrario, fueron tercos y actuaron con maldad. Fue así como, en vez de mejorar, empeoraron.
25. Desde el día en que sus antepasados salieron de Egipto y hasta ahora, yo no he dejado de enviarles a mis servidores, los profetas. Lo he hecho una y otra vez,
26. y a pesar de todo eso, ellos no me obedecen ni me prestan atención, sino que son peores que sus antepasados.
27. »Jeremías, diles todo esto, aunque yo sé que no te van a contestar, y ni siquiera te harán caso.
28. Diles que son una nación mentirosa, que no ha querido obedecerme ni ha aceptado ser corregida».
29. «Habitantes de Jerusalén,vístanse de luto;vayan a las montañas desiertasy canten una canción fúnebre.Ustedes me hicieron enojar,y por eso los he rechazado;¡los he abandonado por completo!
30. »Ustedes, que son descendientes de Judá, han cometido el peor de los males: Han llenado de pecado este templo, que es mi casa, al poner allí sus ídolos asquerosos. Les juro que así es.
31. Para colmo, en el valle de Ben-hinom construyeron el santuario de Tófet, y sobre el altar quemaron a sus hijos y a sus hijas. Pero eso es algo que jamás les ordené y ni siquiera se me ocurrió.
32. Por eso, vienen días en que ese lugar no se llamará más santuario de Tófet ni valle de Ben-hinom, sino Valle de la Matanza. ¡Allí enterrarán a sus muertos, porque no habrá otro lugar!
33. Las aves del cielo y los animales de la tierra se comerán los cadáveres de esta gente, y nadie lo podrá evitar.
34. Haré que en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén dejen de escucharse los gritos de alegría y de entusiasmo, y las canciones de los novios y las novias, porque el país quedará convertido en un horrible desierto.