1-3. El rey Sedequías envió a Pashur y al sacerdote Sofonías, a que le dijeran al profeta Jeremías:«Nabucodonosor, el rey de Babilonia, nos está atacando. Por favor, ruégale a Dios que nos ayude. Pídele que haga uno de sus milagros a favor de nosotros, para que ese rey nos deje tranquilos».Pero Dios tenía otro plan, y se lo comunicó a Jeremías. Entonces Jeremías les respondió a Pashur y a Sofonías:«Díganle al rey Sedequías
10. Ya me cansé de tratar con bondad a esta ciudad. La voy a destruir. Se la entregaré al rey de Babilonia, para que la destruya con fuego. Les juro que así lo haré”.
11-12. »A los descendientes del rey David diles que presten atención a mis palabras. Éste es mi mensaje para ellos:“No dejen de hacer el bien,y protejan a los que son maltratados.Si no lo hacen así,mi enojo arderá como un fuegoy nadie podrá apagarlo.Así los castigaré por todas sus maldades.