22. el Dios que defiende a su pueblo:“En mi enojo los castigué duramentey los hice rodar por el suelo;pero ya no volveré a castigarlos.
23. Más bien castigaré a sus enemigos,esos que les dijeron:‘¡Tírense al suelo,para que los aplastemos!’Ustedes obedecieron,¡y ellos los aplastaron!”»