1. Isaías anunció:«¡Qué mal te va a ir, Asiria!¡Tú eres el destructor de mi pueblo!Cuando acabes de destruirlo,también tú serás destruido;cuando acabes de traicionarlo,también tú serás traicionado».
2. Isaías continuó diciendo:«Sálvanos, Dios nuestro;¡ten compasión de nosotros!Danos fuerzas cada mañana;¡ayúdanos en momentos difíciles!
3. »Los pueblos huyenal oír tus amenazas;las naciones se dispersancuando muestras tu poder.
4. Los enemigos de esos pueblosparecen saltamontesque se lanzan sobre ellosy les quitan sus riquezas.
5. »Dios nuestro,tú eres el Dios soberanoque vive en el cielo.Has hecho que en Jerusalénhaya honestidad y justicia;
6. nos haces vivir seguros;tu sabiduría y tus conocimientosnos han dado la salvación;¡el obedecerte es nuestro tesoro!
7. »Nuestros valientesgritan por las calles;nuestros mensajeros de pazlloran amargamente.
8. Los caminos están desiertos,nadie transita por ellos;se han roto los pactos,se rechaza a los testigos,y no hay respeto por nadie.
9. Todos en el país están tristes;los bosques del Líbanose han secadoy han perdido su color.Todo el valle de Sarónha quedado hecho un desierto;la región de Basány el monte Carmelohan perdido su verdor».
15-16. Isaías dijo:«Sólo vivirá segurala gente que es honestay siempre dice la verdad,la que no se enriquecea costa de los demás,la que no acepta regalosa cambio de hacer favores,la que no se prestaa cometer un crimen,¡la que ni siquiera se fijaen la maldad que otros cometen!Esa gente tendrá como refugiouna fortaleza hecha de rocas;siempre tendrá pan,y jamás le faltará agua».