Hechos 8:27-28-36-37 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

3. Mientras tanto, Saulo seguía maltratando a los miembros de la iglesia. Entraba en las casas, sacaba por la fuerza a hombres y a mujeres, y los encerraba en la cárcel.

27-28. Felipe obedeció. En el camino se encontró con un hombre muy importante, pues era oficial y tesorero de la reina de Etiopía. Ese oficial había ido a Jerusalén para adorar a Dios, y ahora volvía a su país.El oficial iba sentado en su carruaje, leyendo el libro del profeta Isaías.

29. Entonces el Espíritu de Dios le dijo a Felipe: «Acércate al carruaje, y camina junto a él.»

30. Felipe corrió para alcanzar el carruaje. Cuando ya estuvo cerca, escuchó que el oficial leía el libro del profeta Isaías. Entonces le preguntó:—¿Entiende usted lo que está leyendo?

31. Y el oficial de Etiopía le respondió:—¿Y cómo voy a entenderlo, si no hay quien me lo explique?Dicho esto, el oficial invitó a Felipe a que subiera a su carruaje y se sentara a su lado.

32-33. En ese momento el oficial leía el pasaje que dice:«Fue llevado al matadero,como se lleva a las ovejaspara cortarles la lana.Como si fuera un cordero,él ni siquiera abrió su boca.Fue maltratado y humillado,pero nunca se quejó.»No lo trataron con justicia;no llegó a tener hijosporque le quitaron la vida.»

34. El oficial le preguntó a Felipe:—Dígame usted, por favor: ¿está hablando el profeta de él mismo, o de otra persona?

35. Entonces Felipe, partiendo de ese pasaje de Isaías, le explicó las buenas noticias acerca de Jesús.

36-37. En el camino pasaron por un lugar donde había agua. Entonces el oficial dijo: «¡Allí hay agua! ¿No podría usted bautizarme ahora?»

Hechos 8