2. No se olviden de recibir bien a la gente que llegue a sus casas, pues de ese modo mucha gente, sin darse cuenta, ha recibido ángeles.
3. Preocúpense por los hermanos que están en la cárcel y por los que han sido maltratados. Piensen cómo se sentirían ustedes si estuvieran en la misma situación.
4. Todos deben considerar el matrimonio como algo muy valioso. El esposo y la esposa deben ser fieles el uno al otro, porque Dios castigará a los que tengan relaciones sexuales prohibidas y sean infieles en el matrimonio.
5. No vivan preocupados por tener más dinero. Estén contentos con lo que tienen, porque Dios ha dicho en la Biblia:«Nunca te dejaré desamparado.»
6. Por eso, podemos repetir con toda confianza lo que dice la Biblia:«No tengo miedo.Nadie puede hacerme dañoporque Dios me ayuda.»
7. Piensen en los líderes que les anunciaron el mensaje de Dios, pues ellos confiaron siempre en Dios. Piensen mucho en ellos y sigan su ejemplo.
8. Jesucristo nunca cambia: es el mismo ayer, hoy y siempre.
9. Por eso, no hagan caso de enseñanzas extrañas, que no tienen nada que ver con lo que Jesucristo nos enseñó. Esas reglas acerca de lo que se debe comer, y de lo que no se debe comer, nunca han ayudado a nadie. Es mejor que nos dé fuerzas el amor de Dios.
20-21. El Dios de paz resucitó a nuestro Señor Jesús, y por medio de la sangre que Jesús derramó al morir, hizo un pacto eterno con nosotros. Somos el rebaño de Jesús, y él es nuestro gran Pastor. Por eso le pido al Dios de paz que haga que ustedes sean buenos y perfectos en todo, y que Jesucristo los ayude a obedecerlo. ¡Que Jesús reciba la gloria y la honra por siempre! Amén.