9. Yo me hago responsable por él. Si no te lo devuelvo aquí mismo, toda mi vida cargaré con la culpa.
10. Francamente, si no hubiéramos dejado pasar tanto tiempo, ¡ya hubiéramos ido y vuelto dos veces!
14. Que el Dios todopoderoso haga que ese hombre les tenga compasión, y deje que Benjamín y su otro hermano regresen con ustedes. En cuanto a mí, si he de perder a todos mis hijos, tendré que aceptarlo.
15. Los hijos de Jacob tomaron los regalos, una doble cantidad de dinero, y a Benjamín, y a toda prisa se fueron a Egipto. Al llegar, se presentaron ante José,
16. y cuando José vio a Benjamín con ellos, le dijo al mayordomo de su palacio: «Lleva a esos hombres a mi casa, y prepara la comida. Mata un animal, porque al mediodía van a almorzar conmigo».
17. El mayordomo cumplió con sus órdenes y llevó a la casa de José a sus hermanos;
18. pero ellos se asustaron mucho y pensaron: «Este hombre nos ha traído a su casa por el dinero que se nos devolvió en el primer viaje. Lo que quiere es atacarnos, hacernos sus esclavos y quedarse con nuestros burros».
19. Por eso, al llegar a la entrada de la casa se acercaron al mayordomo de José y le dijeron:
20. —Señor, como usted sabe, la vez pasada vinimos a comprar trigo.
23. El mayordomo los tranquilizó:—No se preocupen, que todo está en orden. Yo recibí el dinero que ustedes pagaron. Tal vez el Dios de ustedes y de su padre les puso en sus sacos ese regalo.Entonces sacó a Simeón
24. y a todos ellos los invitó a entrar en la casa de José; luego les dio agua para que se bañaran, y les dio de comer a sus burros.
25. Y como ellos ya sabían que José iba a comer con ellos al mediodía, prepararon los regalos para cuando él llegara.
29. José miró a su alrededor, y cuando vio a Benjamín, su hermano de padre y madre, les preguntó:—¿Es éste su hermano menor, del que me hablaron? ¡Que Dios te bendiga, hijo mío!