6. Tras ellas brotaron otras siete espigas, sin trigo y marchitadas por el viento del desierto.
7. ¡Y las espigas secas se tragaron a las verdes y llenas de trigo!El rey se despertó, y vio que se trataba de un sueño.
8. Sin embargo, al levantarse estaba tan preocupado que mandó llamar a todos los magos y sabios de Egipto. Les contó sus sueños, pero ninguno pudo decirle lo que significaban.
9. De pronto, el jefe de los coperos se acordó de José y le dijo al rey:—¡Soy un malagradecido!