3-4. Después de eso, Jacob envió unos mensajeros a su hermano Esaú, que vivía en la región de Edom. Los mensajeros tenían instrucciones de decirle a Esaú:«Su hermano Jacob se pone a sus órdenes y le hace saber que todo este tiempo ha estado viviendo con su tío Labán.
21. Luego de enviar esos regalos, Jacob se quedó a pasar la noche en el campamento.
22-23. Esa misma noche Jacob se levantó, tomó todas sus posesiones, y junto con su familia cruzó el arroyo Jaboc.
24. Y luego él solo regresó al otro lado y allí luchó con un desconocido hasta que el sol salió.
25. Cuando el desconocido se dio cuenta de que no podía vencer a Jacob, lo golpeó en la cadera, y se la zafó.
26. Entonces el desconocido le dijo:—¡Suéltame! ¡Ya salió el sol!Pero Jacob le respondió:—No te suelto si no me bendices.
27. El desconocido le preguntó:—¿Cómo te llamas?Cuando Jacob le dio su nombre,
28. el desconocido dijo:—Ya no te vas a llamar Jacob. Ahora vas a llamarte Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.
29. Entonces Jacob le dijo:—Ahora te toca decirme cómo te llamas.Pero el desconocido respondió:—¡Pues ya debieras saberlo!Luego bendijo a Jacob,
30. y por eso Jacob llamó a ese lugar Penuel, pues dijo: «¡He visto a Dios cara a cara, y todavía sigo con vida!»