Génesis 31:40-41-52 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

5-7. Allí les dijo:—Su padre ya no me trata como antes. Ustedes saben bien que yo he puesto todo mi empeño en servirle. Sin embargo, él siempre me ha hecho trampa, y varias veces me cambió el sueldo. Pero el Dios de mi padre no me negó su ayuda, ni le permitió hacerme daño.

8. Al contrario, si Labán decidía pagarme con animales manchados, todos los rebaños tenían crías manchadas. Y si decidía pagarme con animales rayados, todos los rebaños tenían crías rayadas.

9. Así es como Dios le ha quitado al padre de ustedes su ganado, y me lo ha dado a mí.

40-41. Los veinte años que viví en tu casa los pasé en las peores condiciones: ahogándome de calor en el día, y muriéndome de frío en la noche, ¡y hasta el sueño se me iba! Catorce años trabajé para ti por tus dos hijas, y seis años por tus rebaños, ¡y más de una vez me rebajaste el sueldo!

42. ¡Qué bueno que el Dios de mi abuelo Abraham me brindó su ayuda! El Dios de mi padre Isaac fue bueno conmigo, pues me vio cansado y afligido, y anoche te reprendió. Si Dios no lo hubiera hecho, tú me habrías despedido sin nada.

43. Labán respondió:—Estas mujeres son mis hijas, estos niños son mis nietos, y estas ovejas son de mis rebaños. ¡No hay aquí nada que no sea mío! ¡Pero tampoco puedo hacerles daño!

44. Mejor hagamos un trato que nos comprometa a los dos.

45. Entonces Jacob tomó una gran piedra para hacer una columna,

46. y les ordenó a sus parientes recoger más piedras. Ellos así lo hicieron, y luego de amontonarlas alrededor de la columna, se sentaron a comer. A esas piedras amontonadas

47. Labán las llamó en arameo «Jegar Sadutá», y Jacob las llamó en hebreo «Galaad».

48-50. Entonces dijo Labán:«En este día, este montón de piedras servirá de señal para recordarnos nuestro pacto. Cuando ya estemos lejos el uno del otro, que sea Dios quien nos vigile. Si maltratas a mis hijas, o te casas con otras mujeres, recuerda que Dios es nuestro testigo».Por eso, además de llamar Galaad al montón de piedras, también se le llamó Mispá, que significa «Dios vigila».

51. Luego, Labán le hizo ver a Jacob:«Este montón de piedras, y esta columna que he levantado entre nosotros dos,

52. servirá de señal para recordarnos nuestro pacto. Ni tú ni yo cruzaremos este límite para hacernos daño.

Génesis 31