3. Entonces Dios le dijo: «Vuelve a la tierra de tus padres, donde vive tu familia. Yo te ayudaré en todo».
4. Jacob mandó a decirles a Raquel y a Lía que fueran a verlo al campo donde estaba cuidando sus ovejas.
8. Al contrario, si Labán decidía pagarme con animales manchados, todos los rebaños tenían crías manchadas. Y si decidía pagarme con animales rayados, todos los rebaños tenían crías rayadas.
9. Así es como Dios le ha quitado al padre de ustedes su ganado, y me lo ha dado a mí.
10. »Una vez tuve un sueño. En ese sueño las ovejas estaban en celo, y pude ver que los carneros eran de piel rayada y manchada.
13. Yo soy el Dios que se te apareció en Betel, donde derramaste aceite sobre una piedra y me hiciste una promesa. Apártate de Labán, y regresa a Canaán, que es donde tú naciste”.»
14. Raquel y Lía le respondieron:—Nosotras no podemos ya esperar que nuestro padre nos dé ninguna herencia,