14. Jacob fue por los cabritos y se los llevó a su madre. Ella preparó un plato bien sabroso, tal como le gustaba a Isaac.
15. Enseguida fue y tomó las mejores ropas que Esaú tenía, y se las puso a Jacob.
16. Luego, con la piel de los cabritos le cubrió a Jacob las manos y el cuello.
17. Finalmente, le entregó a Jacob el plato de comida y el pan que había hecho.
18. Entonces Jacob fue a presentarse ante su padre, y le dijo:—Padre mío, ¿puedo pasar?—Adelante —respondió Isaac—. ¿Cuál de mis dos hijos eres tú?