1-2. Tal como Dios se lo había prometido, Sara quedó embarazada y, en la fecha señalada, tuvo un hijo de Abraham, quien ya era muy anciano.
3. Abraham le puso por nombre Isaac,
20-21. Cuando el niño creció, se quedó a vivir en el desierto de Parán. Allí aprendió a manejar bien el arco y las flechas, y Dios siempre le brindó su ayuda. Finalmente, su madre lo casó con una egipcia.