1. El día cinco del mes de Elul, los jefes de Judá fueron a verme a mi casa. Para entonces ya teníamos seis años viviendo como prisioneros en Babilonia. De pronto, mientras ellos estaban sentados frente a mí, el Dios de Israel me hizo sentir su poder
2. y me permitió ver la figura de algo que parecía un ser humano. De la cintura para abajo, parecía fuego; de la cintura para arriba, brillaba como bronce pulido.