3. “¡Ustedes, que adoran dioses falsos en las montañas de Israel, presten atención a mi mensaje! Voy a destruirlos a todos, junto con los pequeños templos donde adoran a esos dioses.
7. Y cuando vean caer muerta a tanta gente, reconocerán que yo soy el Dios de Israel.
10. Entonces reconocerán que yo soy el Dios de Israel, y que siempre hablé en serio”».
11. Después, el Dios de Israel me dio esta orden:«¡Búrlate de los israelitas, felicitándolos por su repugnante maldad! ¡Apláudeles con todas tus fuerzas! ¡Recuérdales que gracias a ellos la guerra, el hambre y las enfermedades acabarán con todo el pueblo!
12. Los que estén lejos morirán por causa de las enfermedades; los que estén cerca morirán en la guerra, y los que aún vivan se morirán de hambre, pues descargaré mi enojo contra ellos.