17. »Y a ustedes, pueblo mío, quiero decirles que seré justo, tanto con los débiles como con los fuertes. Algunos de ustedes son como las ovejas, otros son como los carneros y otros son como los chivos.
18. Algunos de ustedes no se conforman con comerse el mejor pasto, sino que pisotean el pasto que no se comieron. A otros les gusta beber el agua clara, pero con las patas revuelven toda el agua.
19. Y así, los más débiles tienen que comerse el pasto pisoteado y beberse el agua revuelta.
20. »Yo juzgaré a los fuertes y a los débiles. Les doy mi palabra.
21. Ustedes los fuertes empujan a los débiles, y los hacen a un lado; además, los atacan y los hacen huir.