7. En cambio, los israelitas, a pesar de que hablan tu idioma, son tan necios y rebeldes que te van a ignorar, como me han ignorado a mí.
8. »Sin embargo, yo haré que seas tan terco como ellos. Y mientras menos caso te hagan, más insistirás tú en que te escuchen.
9. Te haré más duro que los diamantes y las piedras. Así que no te espantes ni les tengas miedo, por más rebeldes que sean».