2. En ese momento sentí que algo dentro de mí me hacía levantarme, y pude oír que Dios me daba este encargo:
9. Entonces vi una mano que tenía un librito; esa mano se extendió hacia donde yo estaba,
10. y comenzó a abrir ese librito delante de mis ojos. Y pude ver que el libro contenía mensajes de luto, de dolor y de tristeza.