Éxodo 4:5-20 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

5. —Haz esto mismo delante de los jefes de Israel. Cuando ellos vean que la vara se convierte en serpiente, creerán que me has visto a mí, que soy el Dios de sus antepasados.

9. —Si después de ver estas dos señales no te creen ni te obedecen, ve al río Nilo, saca agua de allí, y derrámala en el suelo. Enseguida el agua se convertirá en sangre.

10. Sin embargo, Moisés le dijo a Dios:—¡Pero es que yo no sé hablar bien! Siempre que hablo, se me traba la lengua, y por eso nadie me hace caso. Este problema lo tengo desde niño.

11. Dios le contestó:—Escúchame, Moisés, ¡soy yo quien hace que hables o que no hables! ¡Soy yo quien hace que puedas oír o que no oigas nada! ¡Soy yo quien puede hacerte ver, o dejarte ciego!

12. Anda, ponte en marcha a Egipto, que yo te ayudaré a que hables bien, y te enseñaré lo que debes decir.

13. Pero Moisés dijo:—Dios mío, te ruego que envíes a otra persona.

14. Entonces Dios se enojó con Moisés y le dijo:—¡Pues ahí tienes a tu hermano Aarón, el sacerdote de la tribu de Leví! Aarón habla muy bien, y sabe convencer a la gente. Además, ya ha salido a tu encuentro, y se alegrará de verte.

17. Anda, toma la vara y haz con ella lo que te he ordenado hacer.

18. Moisés volvió entonces a donde estaba su suegro Jetró, y le dijo:—Déjame regresar a Egipto. Quiero ver si todavía siguen con vida los israelitas.Jetró le dijo:—Vete tranquilo. Espero que te vaya bien.

19. Moisés todavía estaba en Madián cuando Dios le dijo:—Regresa a Egipto, pues ya han muerto todos los que querían matarte.

20. Entonces Moisés montó en un burro a su esposa y a sus hijos, y emprendió el camino de regreso a Egipto. En la mano llevaba la vara que Dios le había dado.

Éxodo 4