4. Moisés volvió a hablar con los israelitas, y les comunicó el mandamiento de Dios:
5. «Quiero que junten entre ustedes una ofrenda voluntaria para el santuario de nuestro Dios. Traigan oro, plata y bronce;
6. telas de color morado, azul y rojo; tela de lino fino, pelo de cabra,
7. pieles de carnero teñidas de rojo y pieles finas; madera de acacia,
8. aceite para las lámparas, perfumes para el aceite de consagrar y para el incienso perfumado,
9. y piedras de ónice multicolor y otras piedras preciosas para hacer la túnica y el chaleco del sacerdote principal.
20. El pueblo se despidió de Moisés y se retiró.
27. Los jefes israelitas llevaron ónice y otras piedras preciosas, para que se hicieran la túnica y el chaleco sacerdotal.
28. También llevaron perfumes, el aceite para las lámparas, el aceite de consagrar y el incienso perfumado.
29. Todos los israelitas, hombres y mujeres, llevaron su ofrenda voluntaria y se la entregaron a Moisés para la construcción de todo lo que Dios había ordenado.