1. No hay quien pueda compararse al sabio, ni quien sepa todas las respuestas. El que es sabio siempre se ve sonriente y amable.
2. Yo creo que debemos obedecer al rey, si así lo hemos jurado ante Dios.
5. Quien obedece sus órdenes no sufre ningún daño, y quien es inteligente sabe cuándo y cómo debe obedecerlas.
8. Nadie tiene tanto poder como para evitar la muerte y vivir para siempre. De la batalla entre la vida y la muerte nadie se libra, ni siquiera los malvados.
9. Me he dedicado a tratar de entender todo lo que se hace en esta vida, y he visto casos en que unos dominan a otros, pero que al final todos salen perjudicados.
10. También he visto que sepultan con honores a gente malvada, y que a la gente buena ni en su propio pueblo la recuerdan. ¡Y esto tampoco tiene sentido!