12. Pero no olviden que fue Dios quien los sacó de Egipto y los libró de la esclavitud.
13. Por lo tanto, adoren a Dios y obedézcanlo sólo a él. Si tienen que hacer algún juramento, juren sólo en el nombre de Dios.
14. »Nunca abandonen a su Dios por adorar a los dioses de los países vecinos.
15-16. Nuestro Dios es el Dios de Israel, y siempre los acompañará. Pero no traten de ponerlo a prueba, como lo hicieron en Masá. Nuestro Dios es un Dios celoso y, si ustedes adoran a otros dioses, se enojará tanto que los destruirá por completo.
17. »Obedezcan siempre los mandamientos que nuestro Dios les ha dado.