Deuteronomio 34:9-12 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

9. Antes de morir, Moisés había puesto sus manos sobre la cabeza de Josué y Dios lo llenó de sabiduría. Por eso los israelitas obedecieron a Josué, y cumplieron con las órdenes que Dios le había dado a Moisés.

10. Nunca más hubo en Israel un profeta como Moisés, que hablara con Dios cara a cara.

11. Nunca nadie igualó las maravillas que Dios le mandó hacer contra Egipto y su rey.

12. Nunca nadie tuvo más poder que Moisés, ni pudo imitar las grandes cosas que los israelitas le vieron hacer.

Deuteronomio 34