1. »Cuando estén de luto por la muerte de alguna persona, no se hagan heridas en el cuerpo ni se afeiten la cabeza. Ustedes son hijos de Dios;
2. son el pueblo que Dios eligió de entre todos los pueblos de la tierra, y le pertenecen».
3-4. Moisés continuó diciendo:«Ustedes no deben comer de los animales que Dios ha prohibido. Pueden comer de los siguientes animales:toros,corderos,cabritos,
5. venados,gacelas,cabras monteses,antílopes.
6. »En general, pueden comer carne de animales que sean rumiantes y tengan partidas las pezuñas.
7. Pero no deben comer ni camellos, ni conejos, ni liebres, pues no tienen partidas las pezuñas y Dios los considera impuros.
8. Tampoco deben comer carne de cerdo, pues aunque tiene partidas las pezuñas, no es rumiante. ¡Ni se les ocurra tocar un cerdo muerto!
12-18. Las aves que Dios ha prohibido comer, son las siguientes:el águila,el quebrantahuesos,el águila marina,el milano,el avestruz,la lechuza,la gaviota,el búho,el ibis,el cisne,el pelícano,el buitre,la cigüeña,la garza,la abubilla,el murciélago,toda clase de halcones,todo tipo de cuervos,toda clase de gavilanes.
22-23. »Cada año deberán entregarle a Dios la décima parte de todo lo que ustedes cosechen y produzcan. ¡No fallen ni una sola vez! Entregarán la décima parte del grano que cosechen, y la décima parte del vino y el aceite que preparen. También le darán a Dios todas las primeras crías que hayan tenido sus vacas y ovejas.»Luego, en una ceremonia especial, ustedes comerán de esos productos. Por medio de esa ceremonia todos aprenderán a respetar y amar a Dios en todo momento. Celebrarán la ceremonia en el lugar que Dios elija para poner su santuario.
27-29. »No se olviden de compartir sus productos con los de la tribu de Leví que viven en su ciudad, pues a ellos no se les dieron tierras para cultivar y a ustedes sí.»Cada tres años apartarán la décima parte de todo lo que cosechen durante el año, y la guardarán en la ciudad. Así, los de la tribu de Leví tendrán el alimento que necesiten. No sólo ellos podrán tomar alimentos de allí, sino también los huérfanos, las viudas y los refugiados que vivan en la ciudad. Si obedecen estas instrucciones, Dios los bendecirá y todo les saldrá bien».