1. El rey Nabucodonosor mandó hacer una estatua de oro. La estatua tenía treinta metros de alto y tres metros de ancho, y fue puesta en el valle de Durá, que está en la provincia de Babilonia.
6. Quien no se incline para adorar a la estatua, será arrojado de inmediato a un horno encendido».
7. Y así fue. En cuanto la gente oyó la música, todos se arrodillaron y adoraron a la estatua de oro. Pero como los judíos no obedecieron la orden,
8. unos babilonios fueron a ver al rey para acusarlos.
9. Le dijeron:«¡Deseamos que Su Majestad viva muchos años!
10. Sabemos que usted nos ha ordenado adorar a la estatua de oro, tan pronto como oigamos la música.