1. Yo quiero que sepan que estoy luchando mucho, tanto por ustedes, los de la iglesia en el pueblo de Laodicea, como por los que no me conocen personalmente.
2. Y lucho para animarlos a todos, y para que se mantengan unidos en el amor de Cristo, y así lleguen a tener la plena seguridad de comprender todo el plan que Dios y Cristo habían mantenido en secreto.